Plan Conciliar, una herramienta para la consecución de la igualdad
Muy buenas a todos.
Por suerte la sociedad lleva ya unos cuantos años dándose cuenta de que, a pesar de manifestar que todo el mundo es igual y nadie está por encima de nadie, esto no es así. Por eso se han ido dando pasos para encontrar una “igualdad entre iguales”. Así, surgen diferentes políticas de fomento de la igualdad, las cuales buscan ir acercando ese horizonte de un mundo más justo.
Las Administraciones Públicas, como conjunto de órganos que tienen como fin principal la consecución de los intereses generales de la sociedad y de llevar a cabo lo establecido por el poder ejecutivo y legislativo, son las encargadas de dar ejemplo en esto.
Se han desarrollado diferentes políticas públicas y planes que buscan esta igualdad.
1.- Presentación de la política
Yo he elegido hablar en este reto sobre el “Plan Concilia”, llevado a cabo en mi organismo de trabajo, la Agencia Estatal de Administración Tributaria.
No es ni más ni menos que el desarrollo de la Orden APU/3902/2006, de 15 de diciembre y del apartado octavo de la Resolución de 28 de febrero de 2019 de la Secretaría de Estado de Función Pública, llevado a cabo para dar desarrollo a la Ley Orgánica 3/2007, de 22 de marzo, para la igualdad efectiva de mujeres y hombres (LOIEMH), en cuyo Capítulo III del Título V regula las medidas de igualdad en el empleo de la AGE y sus organismos.
Se trata de dar la posibilidad de flexibilización del horario de trabajo de los empleados públicos de la AEAT en determinados supuestos, para que así puedan llevar a cabo una conciliación de la vida personal, familiar y laboral.
Los supuestos recogidos en el Plan son tales como cuidados de hijos menores de 12 años, personas con discapacidad y cargo directo de familiares hasta cierto grado.
Dependiendo del tipo de caso en el que se encuentre, el Plan permite la variación de la jornada laboral, pudiendo flexibilizar 1 o 2 horas de la misma, de forma que puedan atender sus obligaciones personales. Además, también permite a todos aquellos empleados que tengan a cargo hijos con discapacidad que se ausenten por el tiempo indispensable para poder asistir a reuniones en el centro educativo de sus descendientes.
Finalmente, también hace mención a las empleadas víctimas de violencia de género, pudiendo dar como justificadas las faltas de asistencia, así como garantizar sus retribuciones siempre que su jornada no se reduzca en más de un tercio.
2.- Análisis de la política
Hasta hace no mucho tiempo, el papel de la mujer en la sociedad se limitaba a casarse con un hombre, tener hijos con éste formando una familia y quedarse en casa a cuidar de ellos y de la casa. Así, se ha consolidado la idea de que el trabajar fuera de casa es algo de hombres y cuidar y educar a los hijos es algo de mujeres. Poco a poco esto ha ido cambiando con la progresiva entrada de la mujer en el mundo laboral. Pero el principal problema que persiste es el rol de género. En la mayoría de casos, la gente sigue teniendo arraigado el pensamiento de que los cuidados son cosas de mujeres.
Por eso mismo, esta política que permite una flexibilidad horaria hace que las tareas no profesionales puedan ser repartidas, no dejando en las manos de la mujer la obligación de tener que renunciar a su carrera profesional para llevar a cabo el cuidado de hijos, personas a cargo, tareas del hogar, etc.
Esta política pública ha permitido que nadie quede relegado a un segundo plano, permitiendo así a todos los empleados públicos a seguir desarrollando su carrera profesional y no teniendo que elegir entre lo profesional y lo personal. De este modo, de forma indirecta, se ha conseguido una igualdad en el acceso a diferentes recursos ya que, la posibilidad de poder compatibilizar el horario, ha permitido no ver disminuida su nómina al no tener que renunciar a trabajar menos horas para llevar a cabo cuidados (variable económica), poder disfrutar de tiempo personal (variable temporal), etc.
Además, también permite que las mujeres puedan tener acceso, igual que los hombres, tanto al empleo como tal, como a los órganos de decisión, altos cargos, etc, al poder continuar su carrera pudiendo compatibilizar ambas vertientes, profesional y personal. Esto se puede comprobar haciendo una simple búsqueda de la ratio de empleados y empleadas públicas, viendo que ha ido equiparándose su presencia.
3.- Impacto y resultados de la políticas
El principal beneficiario de esta política es cualquier empleado público que tenga a cargo a familiar con necesidades (hijos, persona con discapacidad, etc).
En concreto, no tengo datos generales de los resultados que ha dado esta política, pero sí he podido preguntar a compañeras y compañeros de mi oficina, y también a personal ya jubilado, sobre esta política.
Todos coinciden en que se trata de una política muy útil, al haberles podido dar la facilidad de poder compatibilizar su labor profesional como empleado público con los cuidados del hogar. La mayoría de ellos se han acogido a este plan para poder hacerse cargo de las necesidades de sus hijos e hijas, pudiendo llevarles al cole a primera hora de la mañana y ellos entrar un poco más tarde al trabajo, poder ir a recogerles a la salida, etc. Pero no sólo a ellos, sino también, en algún caso, poder hacerse cargo de familiares dependientes a cargo, como padres y madres ya mayores, personas con discapacidad, etc.
Se trata de una política de gran impacto, que ayuda mucho a la gente a poder tener vida más allá del trabajo. Conozco a gente, como en la generación de mis padres, que tuvieron que decidir si continuar con su labor profesional o llevar a cargo el cuidado de sus hijos. Y políticas y planes como el expuesto aquí habrían ayudado mucho a la conciliación.
4.- Fortalezas y debilidades
Considero que el Plan Concilia tiene más fortalezas que debilidades.
En este caso las principales fortalezas son las posibilidades que se tienen de poder compatibilizar la labor profesional y la personal, sin tener que renunciar a ninguna de ellas. Así, se puede llevar a cabo un reparto equitativo entre ambas personas de la pareja de tareas del hogar, cuidado de hijos, etc, o por parte de familias monoparentales/monomarentales, poder abarcar todas las obligaciones.
Esto ayuda a cumplir los objetivos y dictámenes establecidos por los poderes públicos en los que a igualdad efectiva se refiere.
Respecto a debilidades como tal, no considero que haya, aunque siempre se podrían mejorar cosas. Lo que sí considero es que el Plan no lucha contra los roles de género mencionados antes, aún persistentes en el imaginario colectivo. Por lo que creo que se debería continuar en el ámbito de la educación enseñando sobre la igualdad, haciendo así reflexionar a la gente sobre este tema e intentando hacer comprender que la variable “igualdad” se tiene que insertar en todos los aspectos de la vida.
5.- Conclusión
Considero que el Plan Concilia llevado a cabo por la AEAT es una herramienta muy potente con la que se puede conseguir una mayor igualdad entre mujeres y hombres. Hace no obligar a la mujer a tener que elegir entre lo profesional y lo personal, pudiendo adaptar el tiempo diario tanto al trabajo como a la vida familiar, tanto de mujeres como de hombres, conduciendo así a la eliminación de los roles de género.
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